Se dispone de la materia prima almacenada en una planta de silo (soja previamente acondicionada para la molienda, secado - zarandeado), la cual ingresa diariamente a un silo pulmón de aproximadamente 30 toneladas de capacidad equivalente a la necesidad de molienda diaria.
La soja va alimentando al extrusor, donde el grano se desmenuza y calienta por fricción a través de un sistema de tornillos y frenos de cizallamiento internos, sin elementos de calentamiento externo, y su temperatura se eleva cerca de los 130-150 grados centígrados (dependiendo de la humedad del grano) durante el período de circulación en el cañón, que no excede los 20 segundos, y es también sometida a una presión interna cercana a las 40 atmósferas. Esto es necesario para lograr la desactivación del poroto de soja y así mejorar la digestibilidad animal.
La soja extrusada obtenida, sale por un orificio al exterior, en forma de chorro, donde pasa a presión atmosférica súbitamente, produciendo evaporación de agua, reduciendo la humedad (4-6 %) a valores ideales para la extracción de aceite. Esta súbita descompresión produce también la rotura de las celdas que contienen el aceite; y esta ruptura de las celdas produce también la liberación de tocoferoles, que actúan como antioxidantes naturales, prolongando la duración del aceite y expeller.
Una vez extrusada la soja, se introduce en 3 prensas de tornillo simultaneas en paralelo, y no en serie, para separar el aceite crudo del expeller. Bajo estas condiciones óptimas se logran extracciones muy eficientes de aceite contenido, llegando al 13 % y más de extracción. El expeller obtenido al pasar por las prensas, contiene entre el 5-7 % de aceite (MG). Estos valores dependen por supuesto de la calidad de la soja empleada, y las condiciones de humedad del grano. El expeller es delgado, de aproximadamente 2-3 mm. de espesor, lo que tiene como consecuencia que maximiza la extracción de aceite y no se requiera enfriador para el expeller. Además es importante destacar la ausencia de efluentes.
El expeller atraviesa toda la prensa y sale por el extremo donde es colectada y transportada por medio de un sistema de roscas sinfines hasta su deposito. El aceite va chorreando por la parte inferior a una temperatura aproximada de 70/80 grados, sobre un colador de orificios circulares de 3mm, donde quedan pequeñas partículas de borra y el aceite limpio pasa a un tanque pulmón de aproximadamente 1500 litros de capacidad, equivalente a 12 horas de prensado, luego de las cuales es bombeado al tanque de desgomado con el agregado del 1% de agua caliente (85 grados) para permitir que reaccione con las gomas, no aumentado la humedad del aceite y permitiendo que precipite el contenido de fósforo logrando una cantidad residual en el aceite no superior a 200 ppm.